Ayer conecté mucho con el dolor de alguien muy especial para mí. Cuando tocas el dolor profundo algo se desgarra por dentro. Ese dolor de soledad…
Compartimos soledades… De eso se trata. Alguien ve nuestro dolor en los ojos y le nace el deseo de curarnos. Alguien reconoce en los ojos del otro su propio dolor e intenta amarlo, y sanarlo, para así poder salvarse también.
Esta noche siento un deseo inmenso por dormir abrazada a alguien…
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